Las investigaciones en educación apuntan a que en el aprendizaje del alumnado tienen una gran influencia, entre otros, los factores emocionales, la evaluación formativa, las estrategias metacognitivas y la enseñanza entre compañeros. También resultan estrategias exitosas aquellas que buscan aplicar los conocimientos que se adquieren y los que fomentan el trabajo en grupo. Por otro lado, cuando se pregunta a profesionales qué características ven necesarias para tener una buena preparación para afrontar los retos laborales, aluden casi sistemáticamente a las competencias transversales que se trabajan actualmente en el aula: pensamiento crítico, pensamiento analítico, resolución de problemas complejos/abstractos, capacidad de realizar y recibir críticas constructivas, gestión de errores y resiliencia, capacidad de comunicación oral y escrita, capacidad de transferencia de conocimiento y de gestión del tiempo.

El “Eje 3: Aplicación de metodologías activas que trabajan retos sociales reales” hace referencia a estas estrategias.

Todas los factores, estrategias y capacidades nombrados pueden ser desarrollados mediante el uso de diversas metodologías activas que están contrastadas con evidencias científicas, que están basadas en retos y problemas. A su vez, el ámbito STEAM brinda una oportunidad excepcional para incorporar a las aulas tanto las metodologías activas que canalizan el desarrollo de las competencias como la integración en la enseñanza de las tecnologías digitales de manera natural. Es el “Eje 4: Uso de tecnología digitales” el que hace referencia a esas otras estrategias. 

También es necesario subrayar que el uso de metodologías abiertas no supone desechar estructuras y herramientas de instrucción tradicionales como la instrucción directa cuando es necesario y está contextualizado, ya que forman parte de las metodologías activas cuando son necesarias para el desarrollo del aprendizaje.