El plan STEAM del centro educativo debe reunir todas las decisiones tomadas para orientar el trabajo del profesorado y del resto de la comunidad educativa en torno al desarrollo del ámbito STEAM. El documento debe incluirse dentro del proyecto educativo del centro. Asimismo, se deberán recoger en el Plan anual del centro las actividades y acciones relativas al plan STEAM.

Las decisiones sobre la metodología y la evaluación deben integrarse coherentemente en las programaciones didácticas de todos las áreas, materias, ámbitos y módulos.

Cada centro escolar debe diseñar su línea de trabajo conforme a su realidad, y debe adaptarla continuamente en función de la evaluación de la mejora conseguida en el proceso continuo de la práctica STEAM en base a los cimientos que sustentan nuestro sistema educativo, fundamentado en el desarrollo de competencias y recogido en el Marco del modelo educativo pedagógico .

 

● Flexibilidad y capacidad de adaptación: El plan debe estar sujeto a las necesidades y opciones de cada centro, debe adaptarse a su realidad y su contexto; por tanto, cada centro decidirá en qué ámbito tiene más necesidades y qué objetivos y acciones tratará.
 
● Proceso gradual: El plan debe contemplar todas las etapas educativas (EI, EP, ESO, Bachillerato), entendiendo que se trata del proceso de desarrollo de alfabetización científica. Debe trabajarse paso a paso.
 
● Diversidad: El plan debe responder a todas la realidades del centro, entre otros, a los alumnos y alumnas que tienen dificultades o a los que tienen habilidades excepcionales, a las diferencias sociolingüísticas, culturales, personales etc.
 
● Colaboración: El plan debe implicar a todos los agentes de una comunidad educativa: profesorado de todas las áreas y materias, alumnado, familias, etc. Se trata de un ámbito que supera los límites escolares, por lo que también compete a diferentes ámbitos extraescolares.  Cuanta más gente se involucre, más eficientes serán las acciones del plan.